INGESTA DE AGUA Y SALUD DE LA PIEL

El agua es esencial para la salud de la piel y del cuerpo en general. Una hidratación adecuada mejora la elasticidad, previene el envejecimiento prematuro y mantiene la barrera cutánea. Ingerir suficiente agua, consumir alimentos ricos en agua y cuidar el Factor Natural de Hidratación (NMF) son claves para una piel sana y luminosa.

El agua es un elemento vital para la vida de todo ser vivo. Es uno de los mejores aliados para la salud en general y es fundamental para lucir un buen aspecto de la piel, tanto por dentro como por fuera.

Nuestro cuerpo está compuesto por un 75% de agua, de la cual un 72% se encuentra en la piel. De hecho, la piel contiene el 15% del total del agua corporal.

Una piel deshidratada tiene menos elasticidad; es decir, al estirarla, tarda más en volver a su estado original. Se considera una piel deshidratada cuando el porcentaje de agua en la capa más externa de la epidermis baja del 10–20%, lo que puede llevar a que la piel se vuelva seca, grasa o mixta.

Factores importantes a tener en cuenta sobre la hidratación de la piel

El agua no solo es importante para lucir una piel bonita y sana, sino que también es fundamental para la salud en general. Es crucial para funciones como la digestión, la circulación de nutrientes y el metabolismo.

Aunque la mayoría de las personas no sufren de deshidratación severa, muchas experimentan deshidratación leve con frecuencia y sin notarlo, ya que la sed —el único síntoma fácilmente reconocible— no se percibe hasta que se ha perdido entre un 1 y un 2% del peso corporal.

Algunas personas tienen una señal de sed más débil, lo que puede hacer que beban menos agua durante el día. Este bajo nivel de hidratación puede aumentar el riesgo de enfermedades, sobre todo las renales, como los cálculos o la insuficiencia renal.

En la piel existen sustancias naturales capaces de retener agua, como los aminoácidos, el ácido láctico, la urea, el ácido pirrolidona carboxílico y el ácido hialurónico. Este conjunto se conoce como Factor Natural de Hidratación (NMF). El NMF ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, la sequedad y la descamación de la piel. Además de una buena hidratación oral, es recomendable el uso de cosméticos de calidad para mantener el NMF en buen estado.

¿Cómo podemos controlar la hidratación de nuestra piel?

  • Elegir alimentos sólidos con alto contenido en agua: sopas, frutas y verduras ricas en agua pueden aportar hasta 1 litro adicional.
  • Pequeñas acciones para incrementar el consumo de agua: se recomienda un mínimo de 1,5 litros al día. Llevar una botella y rellenarla al terminar ayuda.
  • Tomar un vaso de agua en momentos clave: al levantarse, antes de comidas principales, en salas de espera, antes de eventos o tras ir al baño.
  • Utilizar aplicaciones móviles: existen apps que ayudan a controlar la ingesta diaria de agua.
  • Definir metas personales: establecer objetivos por periodo del día ayuda a crear el hábito.
  • Autoevaluar el estado de hidratación: la orina clara y opaca es señal de buena hidratación. Otros signos de deshidratación son: boca seca, dolor de cabeza, fatiga, mareos, debilidad y pérdida de elasticidad en la piel.

Si adoptamos estas conductas, nuestra piel lucirá más hidratada, mejorará su función barrera, reducirá arrugas, sequedad y escamosidad, y ayudará a prevenir irritaciones, especialmente en pieles sensibles. En resumen, mantener una buena hidratación nos ayudará a mejorar la salud de nuestra piel y nuestra salud en general.